Una de las razones que me llevaron a crear este blog (Entre tantas otras) es para publicar eventualmente alguna de las tantas historias que he escrito, creó que ya es hora de ello, así que aquí les dejo con una historia mía titulada: "No es tu hora". Espero que les guste y que dejen sus impresiones en los comentarios.
Publicado originalmente: 10/10/21
Última modificación:
Esta es la historia de un hombre de alrededor de 20 años, que desde que era pequeño no solo vivía obsesionado con la muerte, sino que esto le generaba un gran terror, y no paraba de pensar que está le iba a llegar pronto. Por eso cada persona u objeto que veía, o estaba a su alrededor pensaba de las miles de formas que eso lo podría terminar matando.
A pesar de esto tenía que seguir su vida, y eso conllevaba trabajar. Pero en el camino a este tardaba mucho, ya que como era habitual se paralizaba, al quedarse un buen rato rodándole en la mente en que forma podría matarlo las cuestiones que estaban cerca de allí.
Por esta razón, era por la que había sido despedido de innumerable trabajo, y muchos otros viendo en su expediente lo que había durado en sus anteriores trabajo pasaban siquiera en pensar en contratarlo.
Por esta razón en su último y actual trabajo había sido llamado la atención de que si llegaba tarde nuevamente, sería despedido. Y dado que le daba una gran vergüenza hablar de su problema con otras personas, incluido familiares -Quienes a pesar de no vivir juntos, les hablaba regularmente por teléfono-, encontraba alguna forma de que al estar con otra persona, evitar que los demás se dieran cuenta de su problema, y así llevar una vida "normal" -o aparentar que era así al menos cuando estaba con alguien-.
Aun así mientras estaba fuera de casa, no podía evitar que el miedo lo acechara. Así que para evitar que la gente se quedara mirando o riera de él, y que el miedo aumentase, cuando estaba fuera de casa, no hacía más que quedarse quieto, en un rincón o lugar donde no lo viera mucha gente.
Ya en el día siguiente al que le dijeron que si llegaba tarde lo despedirían, decidió levantarse más temprano, para así llegar al menos un tiempo antes de la hora que empezara su trabajo. Aun así esto no le sirvió mucho, porque fue el día cuando más se paralizó, ya que se juntó el miedo que tenía a morir, al miedo que tenía que lo despidieran, le genero no solo más miedo, sino una gran angustia. Y estuvo así unos 30 minutos sentado fuera de su casa sentado, dándole vuelta tanto al asunto, de su inminente despido, como el miedo a la muerte, mientras la gente pasaba a su lado, sin darle mayor atención.
Hasta que en un momento yendo por la vereda del frente vio a lo que parecía ser un cadáver, con una gran túnica negra.
Enseguida pensó que era el ángel de la muerte, o mejor conocida como la "parca", que lo venía por fin a buscarlo, así que salió corriendo, por el frente, dando con la calle, donde dio de frente con un automóvil, impactándole este. Luego de este incidente en pocos minutos se llenó el lugar de gente, y al mismo tiempo llego la ambulancia.
Mientras esto pasaba la parca se dio la vuelta y se acercó al lugar donde se encontraba el hombre, inconsciente, pero que a la vez por alguna razón podía escuchar todo a su alrededor, y como le intentaban hacer todo lo posible para que pudiera vivir como la reanimación cardio-pulmonar.
Hasta que de pronto, dejo de escuchar todo eso, en ese momento a lado suyo ya se encontraba la parca, la cual de la nada, saco una pequeña libre, la cual no parecía tener más de 20 páginas. Aunque a pesar de sus pocas páginas, la parca pasaba de página en página y esta nunca terminaba.
Así la parca paso de página hasta encontrarse con la del hombre a que allí se encontraba y dijo:
-No es tu hora.
Así el hombre aliviado, y pensado que había estado cara a cara con la muerte, y la podía haber vencido, así que de ahora en adelante no tenía a que temer, intento abrir los ojos. Y solo pudo hacerlo por un segundo, cuando escucho: "lo siento, lo perdimos".
-... O eso me gustaría decirte -prosiguió la parca- mientras vio nuevamente la libreta donde decía al lado del nombre de aquel hombre la fecha y hora de su muerte, que era a los 90 años. Pero bueno... supongo que la frase: "cada uno forja su propio destino", no es del toda falsa -siguió-. Así que tendré que llevarte a ti, en cambio la persona que realmente venía a llevarme tendrá que esperar un tiempo más -termino de decir la parca mientras en su libreta cambiaba lentamente la fecha de su muerte a "ahora".
Fin
Nota:
Esta historia no es de la primera que escribo, ni de la más larga, solo que decidí publicarla de primera, como un relato breve (De lo más breve que he hecho), como un tipo de introducción para que se adentren al estilo que va a ir las historias que iré publicando en un futuro. Tampoco esto significa que las demás historias, serán de terror, ya que son de diferentes temáticas.
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